viernes, 28 de diciembre de 2012

I Ensayo Solidario 2012

Queridos hermanos en Cristo Orando en el Huerto y nuestra Limpia y Pura Madre del Rosario en sus Misterios Dolorosos.

Os comunicamos una nueva iniciativa solidaria nacida desde el ambito cofrade, una vez más las Hermandades y Cofradías baezanas están dando muestra del compromiso de caridad con las que se crearon. En esta ocasión es la Cofradía del Santísimo Cristo del Descendimiento y María Santísima en Su Quinta Angustia “Las Tres Marías”, y así van a realizar un Ensayo Solidario el próximo sábado 29 de diciembre.

Dicho ensayo pretende que al paso de la parihuela de ensayo por nuestras calles, todos los baezanos echemos productos alimenticios al cajón que irá sobre ella, los productos recogidos serán entregados a Cáritas para que así los pueda erpartir entre nuestros hermanos necesitados.

El recorrido será el siguiente:

Salida a las 17.30 horas desde la Casa de Hermandad de la Cofradía del Descendimiento (Calle Aguayo, 12), Aguayo, General Cuadros, Intendente Pablo de Olavide, Rojo, San Andrés, Puerta de Toledo, Descalzos, Plaza de los Descalzos, San Miguel de los Santos, Avda. Poetas, Avda. Sevilla, Avda. de Perú, Currucote, Iglesia, Plaza Valdivia, Espíritu Santo, Gaspar Becerra, San Francisco, Plaza de España, San Pablo y Aguayo. Finalizando alrededor de las 21 horas.


Cómo no podía ser de otra forma nuestra hermandad se une a esta desinteresada y caritativa idea e insta a los costaleros de Nuestro Señor Jesucristo Orando en el Huerto a unirse a los hermanos del Descendimiento y con su sudor intentar recoger tantos kilos de alimentos para que sea un ensayo duro y pesado


Colaboran:
- Todas las Cofradías y Hermandades de Baeza.
- Excmo. Ayuntamiento.
- Policía Local.
- Cruz Roja.
- Distintos establecimientos comerciales.
- Banda de Cornetas y Tambores “Humildad y Pasión” de Baeza-Cazorla.
NON MEA VOLVNTAS SED TVA FIAT

jueves, 27 de diciembre de 2012

BENEDICTO XVI, Urbi et Orbe 2012

Os dejamos el mensaje urbi et orbi del Papa Benedicto XVI para la Navidad 2012
«Veritas de terra orta est» - «La verdad ha brotado de la tierra» (Sal 85,12)

 
Queridos hermanos y hermanas de Roma y del mundo entero, feliz Navidad a todos vosotros y vuestras familias

martes, 18 de diciembre de 2012

ORATIO. Cuenta conmigo, Amigo



Como sabéis desde hace tiempo el Grupo Joven de Nuestra Cofradía lleva celebrando trimestralmente unos minutos de Oración al Santísimo Sacramento en la Capilla de Nuestros Titulares.

En esta ocasión, nuestro Grupo Joven ha querido dedicar en la festividad de los "Santos Inocentes" con otros jóvenes que están llenos del amor de Dios y que día a día no sólo lo transmiten a sus familias sino a todos los que nos acercamos a ellos, a todos los que con un gesto tan simple como una sonrisa llenan de gozo nuestros corazones... Y así este ORATIO Navideño se realizará con la participación de la Asociación Proyecto Ilusión para pasar unos momentos de convivencia, actividades con los jóvenes para terminar en nuestra Capilla.

Y en este año, Año de la Fe, os invitamos a participar, el próximo día 28 de diciembre de 2012 a las 17.30 horas en la Parroquia de Santa María del Alcázar y San Andrés Apóstol.

 
   
NON MEA VOLVNTAS SED TVA FIAT

III Recogida de Juguetes,

Como en los dos últimos años, nuestros jóvenes han lanzado la III Campaña de Recogida de Juguetes a beneficio de CÁRITAS, y así los próximos 26 y 27 de diciembre en horario de 7 a 9 horas de la tarde, estarán en la Sede de la Agrupación de Cofradías (Balcón del Concejo) para una vez más, colaborar con los más pequeños de nuestras casas para que no se quede ningún niño sin un juguete; en anteriores ocasiones hemos sido depositarios de vuestra generosa y desinteresada colaboración para conseguir dicho, fin, en esta ocasión también tenemos la certeza de vuestra colaboración.



¡¡ OS ESPERAMOS CON VUESTROS JUGUETES!!
¡¡QUE NO QUEDE NI UN NIÑO SIN UN JUGUETE!!


NON MEA VOLVNTAS SED TVA FIAT

jueves, 13 de diciembre de 2012

Pregón de la Navidad 2012, Hdad. de El Calvario

Ya en puertas de la llegada del Mesias a nuestros corazones, nos hacemos eco que desde la Ilustre y Venerable Cofradía del Santísimo Cristo del Calvario y Nuestra Señora de la Amargura organizan un año más el Pregón de Navidad con motivo de las Fiestas de la Natividad de Nuestro Señor Jesucristo.

El acto comenzará con la presentación del mismo, a cargo de D. Manuel Gámez, Vice-Hermano Mayor de la Cofradía del Jueves Santo, que dará paso a Dña. Antonia Martínez Murillo, anterior pregonera de 2011, que presentará al Sr. Pregonero de la Navidad 2012

En esta ocasión será el cofrade baezano D. José García Checa, conocidos por todos al ser un cofrade muy activo, comprometido e involucrado en nuestras corporaciones no solo penitenciales sino de gloria y patronal. Y ya en el año 2010 fue el pregonero de BaezaCofrade.

La exortación navideña tendrá lugar el próximo Domingo, 16 de Diciembre, a las 19:00 H. en el Auditorio de las Ruinas de San Francisco.

A continuación tendrá lugar la entrega de premios del concurso infantil de Belenes, organizado también por esta Cofradía

Al termino del acto tendrá lugar una Copa de Vino Español en honor al Sr. Pregonero en el Rincón Baezano, pudiéndose retirar las invitaciones a cualquier miembro de la Junta de Gobierno de la Hermandad.






NON MEA VOLVNTAS SED TVA FIAT
EN EL AÑO DE LA FE 2012

lunes, 3 de diciembre de 2012

El Adviento en el Año de la Fe, S.E.R. Mons. D. Juan del Río Martín

El Adviento en el Año de la Fe
Apuntes para la vida
Muchos son los frentes a los que se enfrenta la Iglesia en el siglo XXI. El relativismo y secularismo dominante ha hecho mella en el seno de nuestras comunidades. Estamos asistiendo a una apostasía silenciosa de la fe, a un cansancio en la vida cristiana, a un desaliento paralizante en las nuevas generaciones motivado no sólo por la crisis económica, sino sobre todo por la carencia de fundamentos. En medio de todo este panorama los católicos no debemos vivir como hombres sin esperanza, porque el impulso a seguir esperando, frente a tantas dificultades, nos preserva del egoísmo y nos capacita para seguir aferrados a tres grandes verdades que vertebran el acto de fe: “Dios es omnipotente, Dios me ama inmensamente, Dios es fiel a las promesas”. Ante esta realidad, no me siento ni solo, ni inútil, ni abandonado, sino implicado en un destino de salvación que nunca se apaga. No deberíamos olvidar, que cuando desaparece la esperanza del alma, se eclipsa el propio hombre.

La Liturgia es “la escuela” donde el cristiano crece en su fe. La vivencia de los tiempos litúrgicos nos introduce en el misterio del Cristo total. Cada uno de los ciclos resalta aspectos y virtudes esenciales de la vida cristiana. Ahora comenzamos el primero de ellos que es el Adviento, que comprende las cuatro semanas que anteceden a la Navidad. Su finalidad es avivar la virtud teologal de la esperanza en nuestros corazones, siendo el motor que nos induce a situarnos en la centralidad de Dios. Pero, ¿de qué Dios estamos hablando? De Aquel que se ha revelado en el nacimiento del Emmanuel (Dios con nosotros). En efecto, dice Benedicto XVI es su reciente libro La infancia de Jesús, Barcelona 2012: “se sabe muy bien quién es Jesús y de dónde viene: es uno más entre nosotros. Es uno como nosotros…su origen es al mismo tiempo notorio y desconocido: es aparentemente fácil dar una explicación y, sin embargo, con ella no se aclara de manera exhaustiva…”p.11. Sólo la fe que excede todo conocimiento, nos da la clave para descubrir la belleza y el gozo del acontecimiento del “Dios humanado”, como Salvador y Redentor de la muerte y el pecado.

Pero la fe sin esperanza no basta para llevarnos a Cristo, porque fácilmente podemos desesperar en el combate contra el mal. Para vivir en esperanza es necesario el amor. Estos son los tres ejes de la existencia cristiana que debemos recuperar con fuerza en este Año de la Fe para abrir unos nuevos tiempos de renovación personal y eclesial. Porque lo que está en juego hoy no es la aparición de nuevas herejías, sino los fundamentos mismos del ser cristiano. Ya no se puede creer por costumbre, sino que hay que creer por convicción. La misión de la nueva evangelización no es sólo anunciar una Buena Noticia a las gentes que la ignoran, sino a muchedumbres que dicen que ya es antigua y que les molesta el propio anuncio del Evangelio que hace la Iglesia.

La pregunta es: ¿cómo persuadimos a un pueblo que ya no cree? Volviendo a las fuentes genuinas de la espiritualidad litúrgica que emana de la celebración del Misterio Pascual. Así, los elementos esenciales del Adviento nos conducen, en primer lugar, a los grandes creyentes que como Abraham y los Profetas depositaron su confianza en Dios en medio de las adversidades. Luego, nos señala como el camino para suscitar la fe en el pueblo no es la prepotencia y la opulencia, sino la humildad y la austeridad del Bautista. Por último, lo que más se admira y provoca la adhesión a Jesucristo, no es un cristianismo facilón y mediocre, sino la alegría del testimonio de fe de los santos y de aquella que es “la Santa de los santos” Maria, la Madre del Mesías, ¡El Señor! Haciendo nuestro este trípode espiritual del Adviento, podemos seguir afirmando aún hoy: “Ésta es la fuerza victoriosa que ha vencido al mundo: nuestra fe”. (1Jn 5,4).



Juan del Río Martín,
Arzobispo Castrense de España

sábado, 1 de diciembre de 2012

Estrenamos nuevo Tiempo, El Adviento

Sobre el origen del adviento es preciso remontarse al siglo IV. “El Concilio de Zaragoza (año 380) habla de un tiempo preparatorio a la navidad, que comprende desde el 17 de diciembre, es decir, ocho días antes de la gran fiesta del nacimiento de Jesús, y obliga a los cristianos a asistir todos los días a las reuniones eclesiales hasta en día 6 de enero.

En Francia, San Gregorio de Tours, menciona un período de ayuno a celebrar a partir del 11 de diciembre, lo que confirió al adviento un carácter marcadamente penitencial… Nos consta en la Iglesia de Roma en el siglo IV una gran celebración de la fiesta de la navidad…

Progresivamente, según se va enriqueciendo de contenido teológico el memorial de la , así se va diseñando el adviento como una auténtica liturgia. San León magno, Obispo de Roma en el siglo V, piensa el misterio de la navidad como una preparación para la pascua: el pesebre es premonición de la cruz y la llegada del Mesías asumiendo la humanidad es evocación de la segunda venida del Señor, revestido de poder y gloria. De ahí que, con el paso del tiempo, el adviento en Roma revistiera esa doble perspectiva y que se mantiene hasta el día de hoy: celebración de la parusía del Señor que ha de venir y también celebración de aquel misterio de Cristo, su salvífica encarnación, que culmina en el misterio pascual, realizado por la muerte y resurrección del Señor. Así, pues, adviento que en cuanto vocablo pagano no significa más que venida o llegada, o aniversario de una venida, asume un nuevo valor semántico: el de espera y el de preparación”.

CONTENIDOS Y ACTITUDES DEL ADVIENTO
1.- El adviento es, en primer término, tiempo de preparación a la Navidad, donde se recuerda a los hombres la primera venida del Hijo de Dios.

2.- Es asimismo tiempo en el que se dirigen las mentes, mediante este recuerdo y esta espera, a la segunda venida de Cristo, que tendrá lugar al final de los tiempos.

3.- Por ello, el adviento tiene una triple dimensión: histórica, en recuerdo, celebración y actualización del nacimiento de Jesucristo en la historia; presente, en la medida en que Jesús sigue naciendo en medio de nuestro mundo y a través de la liturgia celebramos, de nuevo, su nacimiento; y escatológica, en preparación y en espera de la segunda y definitiva venida del Señor.

4.- El adviento es, ya en su mismo término o vocablo, y . Es tiempo, no tanto de penitencia como la cuaresma, sino de esperanza gozosa y espiritual, de gozo, de espera gozosa. Toda la liturgia de este tiempo persigue la finalidad concreta de despertar en nosotros sentimientos de esperanza, de espera gozosa y anhelante.

5.- El adviento es un tiempo atractivo, cargado de contenido, evocador, válido… Vivir el adviento cristiano es revivir poco a poco aquel gran esperanza de los grandes pobres de Israel desde Abraham a Isabel, desde Moisés a Juan el Bautista… Vivir el adviento es ir adiestrando el corazón para las sucesivas sementeras de Dios que preparan la gran venida de la recolección… La vida es siempre adviento o hemos perdido la capacidad de que algo nos sorprenda grata y definitivamente.

6.- Durante este tiempo del adviento se han de intensificar actitudes fundamentales de la vida cristiana como la espera atenta, la vigilancia constante, la fidelidad obsequiosa en el trabajo, la sensibilidad precisa para descubrir y discernir los signos de los tiempos, como manifestaciones del Dios Salvador, que está viniendo con gloria.

7.- A lo largo de las cuatro semanas del adviento debemos esforzarnos por descubrir y desear eficazmente las promesas mesiánicas: la paz, la justicia, la relación fraternal, el compromiso en pro del nacimiento de un nuevo mundo desde la raíz.

8.- El adviento nos dice que la perspectiva de la vida humana está de cara al futuro, con la esperanza puesta en la garantía del Dios de las promesas.

9.- Adviento es el camino hacia la luz. El camino del creyente y del pueblo que caminaban entre tinieblas y encuentran la gran luz en la explosión de la luz del alumbramiento de Jesucristo, luz de los pueblos.

10.- La esperanza es la virtud del adviento. Y la esperanza es el arte de caminar gritando nuestros deseos: ¡Ven, Señor Jesús!

LOS PERSONAJES DEL ADVIENTO
Cuatro son los grandes personajes del adviento en espera, en preparación y anuncio del Dios que llega, del Señor que se acerca. El primero de ellos es el profeta Isaías. En el Nuevo Testamento destacan María de Nazaret y su esposo José y Juan el Bautista, auténtico prototipo del adviento.

“El gran pedagogo del adviento es Isaías. Habría que leerle con una gran paz interior, dejando que sacuda nuestras conciencias dormidas, aliente a la esperanza, anime a la conversión, promueva gestos claros de paz y de reconciliación entre los hombres y entre los pueblos… Adviento es también el mes de María; es litúrgicamente más mariano que ninguno otro a lo largo del año. El icono de María gestante, o de la expectación, personifica a la Iglesia madre que está llena de Cristo y lo pone como luz en el mundo, para que el resto de sus hermanos habiten tranquilos hasta los confines de la tierra, pues él será nuestra paz -Miqueas, 5,2-5-”

“María de Nazaret es la estrella del adviento… Ella llevó en su vientre con inefable amor de madre a Jesucristo… Ella vivió un adviento de nueve meses en su regazo materno y virginal, en su mente y en su corazón… ¡Qué largo y hermoso adviento!… Ella es la “mater spei”, el modelo de la espera y de la esperanza. Supo, como nadie, preparar un sitio al Señor, el Hijo que florecía en sus entrañas… En Ella se realizó la promesa de Israel, la esperanza, después, ahora y ya para siempre, de la Iglesia… ¿No debería ser, pues, diciembre el mes de María?”. (José Manuel Puente)

LOS LUGARES Y LOS SÍMBOLOS DEL ADVIENTO
1.- El desierto, el ámbito donde clama la voz del Señor a la conversión, donde mejor escuchar sus designios, el lugar inhóspito que se convertirá en vergel, que florecerá como la flor del narciso.

2.- El camino, signo por excelencia del adviento, camino que lleva a Belén. Camino a recorrer y camino a preparar al Señor. Que lo torcido se enderece y que lo escabroso se iguale.

3.- La colina, símbolo del orgullo, la prepotencia, la vanidad y la “grandeza” de nuestros cálculos y categorías humanas, que son precisos abajar para la llegada del Señor.

4.- El valle, símbolo de nuestro esfuerzo por elevar la esperanza y mantener siempre la confianza en el Señor. ¡Qué los valles se levanten para que puedan contemplar al Señor!

5.- El renuevo, el vástago, que florecerá de su raíz y sobre el que se posará el Espíritu del Señor.

6.- La pradera, donde habitarán y pacerán el lobo con el cordero, la pantera con el cabrito, el novillo y león, mientras los pastoreará un muchacho pequeño.

7.- El silencio, en el silencio de la noche siempre se manifestó Dios. En el silencio de la noche resonó para siempre la Palabra de Dios hecha carne. En el silencio de las noche y de los días del adviento, nos hablará, de nuevo, la Palabra.

8.- El gozo, sentimiento hondo de alegría, el gozo por el Señor que viene, por el Dios que se acerca. El gozo de salvarnos salvados. El gozo “porque la vara del opresor, el yugo de su carga, el bastón de su hombro” son quebrantados como en el día de Madían; el gozo y la alegría “como gozan al segar, como se alegran al repartirse el botín”.

9.- La luz, del pueblo del caminaba en tinieblas, que habitaba en tierras de sombras, y se vio envuelto en la gran luz del alumbramiento del Señor. Esa luz expresada hoy día en los símbolos catequéticos y litúrgicos en la corona de adviento, que cada semana del adviento ve incrementada una luz mientras se aproxima la venida del Señor.

10.- La paz, la paz que es el don de los dones del Señor, la plenitud de las promesas y profecías mesiánicas, el anuncio y certeza de que Quien viene es el Príncipe de la paz, el arbitro de las naciones, el juez de pueblos numerosos. “De las espadas forjarán arados; de las lanzas, podaderas”. “¡Qué en sus días florezca la justicia y la paz abunde eternamente!”

Todos estos lugares, todos estos símbolos, conducirán, como un peregrinar, al pesebre de Belén, la gran realidad y la gran metáfora del adviento.