Querido hermano en Nuestro Señor Orando en el Huerto y su Madre y Reina del Rosario.
Cuando a estas horas todos los años se suele cerrar nuestro Templo, una vez preprarados los dos pasos para su salida penitencial del Domingo de Ramos, queremos traeros nuestro cartel del Domingo de Ramos 2020.
Este año las circunstancias han querido que sea diferente a todos pero no por eso hemos querido dejar de realizar el cartel anunciador de nuestro Domingo de los Sueños, el Domingo de Ramos, y así nos es grato presentarte nuestro cartel anunciador de nuestra procesión penitencial de 2020.
Este año las circunstancias han querido que sea diferente a todos pero no por eso hemos querido dejar de realizar el cartel anunciador de nuestro Domingo de los Sueños, el Domingo de Ramos, y así nos es grato presentarte nuestro cartel anunciador de nuestra procesión penitencial de 2020.
La fotografía que ilustra el cartel es obra de N. Hno Antonio J. García Cruz, la instantánea está realizada durante la procesión penitencial de nuestra corporación el pasado Domingo de Ramos, una vez que Nuestra Reina y Madre del Rosario en sus Misterios Dolorosos ha saludado a Nuestra Señora de La Soledad en su sede y muestra el Palio de la Reina del Rosario con la candelería. Bella estampa la que los Domingos de Ramos se realiza entre las dos corporaciones, con el saludo a esta querida corporación de la tarde del Viernes Santo de Baeza, entrañable chicotá la que realiza nuestra cuadrilla de costaleros que se postran ante la delicada Señora de la Concepción.
Deseamos que este cartel sea de tu agrado.
El autor de este bellísimo cartel nos ha realizado un breve comentario del mismo que a continuación os reproducimos:
El autor de este bellísimo cartel nos ha realizado un breve comentario del mismo que a continuación os reproducimos:
El
Diccionario de la Real Academia Española, en su primera acepción, define
“cartel” como lámina en que hay inscripciones o figuras y que se exhibe con
fines informativos o publicitarios. El que este Sábado de Pasión —otros
años día de viajes y de reencuentros- presentamos, realmente no cumple la
función a la que estaba destinado, que no era otra que “informar” y
“publicitar” a título corporativo la salida procesional de la Cofradía de la
Oración en el Huerto de Baeza. Este fatídico año de 2020 todos nos quedamos en
casa.
Es por esto que anteayer estuvimos
hablando de la conveniencia o no de sacarlo a la luz, luz que ya habría visto,
como es tradicional en esta hermandad, el tercer domingo de Cuaresma. De no
hacerlo, no habríamos sido los únicos, pues sabemos que algunas cofradías bien
han optado por reservar las fotografías para el año que viene, bien por no
hacerlo, directamente, opciones del todo comprensibles.
La de 2020 va a pasar a la historia
por ser una Semana Santa muy diferente, una Semana Santa de templos y calles
vacíos, con la gente confinada en sus hogares, evitando la propagación del
virus Covid-19, donde quizás lo que más se echará de menos serán los
reencuentros con los nuestros, con los amigos y con la gente que vemos tan solo
de año en año, y practicar las costumbres y ritos que hemos heredado de
nuestros mayores, de nuestros padres, de nuestros abuelos, personas queridas de
las que nosotros aspiramos a ser un reflejo, un destello, y que quizás en el
peor de los casos nos faltan (a mí en particular ya también mi madre desde hace
menos de un mes).
No será para mí la primera vez que
me pierda una Semana Santa en la calle, la de la explosión de los sentidos, la
de la Luna del Parasceve, la de la llegada de la primavera, en la que la oscuridad
y el frío del invierno pierden terreno ante la luz y el calor. Algunos años la
he tenido que pasar lejos por la distancia y el trabajo, por lo tanto las
sensaciones que estoy experimentando este año no son del todo nuevas. Sin
embargo me consta que para la gran mayoría, casi todos, que estáis leyendo
estas líneas, incluso los menos jóvenes, sí lo va a ser, así que entiendo muy
bien la añoranza y me atrevo a decir “angustia” de esa primera vez. En esta
ocasión —ahora también me incluyo- tampoco yo voy a poder matar el gusanillo ni
con las fotografías ni los vídeos frescos, ni las sensaciones transmitidas
luego a lo largo del año.
Sin embargo, aunque muchos vayamos a
echar mano de material antiguo y de los recuerdos, me niego a vivir esta Semana
Santa en modo condicional (ahora mismo estaría saliendo La Borriquilla);
hay que hacerlo en presente, vivir el ahora, y como todas las demás, de forma
única, aprovechando Internet para poder asistir, aunque sea de forma virtual, a
las celebraciones de la Misa del Domingo de Ramos y del Triduo Pascual, que
serán retransmitidos en directo por nuestra parroquia; igualmente, por qué no,
para intensificar el contacto con nuestra gente a través de aplicaciones de
chat y videoconferencia.
Es por esto y con esta esperanza,
que la publicación de este cartel cobra su sentido. María Santísima del Rosario
en Sus Misterios Dolorosos, después de su paso por Carrera Oficial y el saludo
a la Soledad, encara el recorrido de vuelta, todo cuesta arriba, por la
calle San Francisco, que la llevará por Imagen de nuevo hasta la parroquia. Es
de noche, pero de su palio, perfecto prisma abierto por sus cuatro costados,
emana la cálida luz de la cera que acaricia suavemente su dulce rostro en
llanto, las flores blancas que la perfuman y la regia plata de los varales. De
ellos y de sus benditas manos penden multitud de rosarios, rosarios que nos
ofrece y que no son otra cosa que una invitación para unirnos todos nosotros,
penitentes y cofrades, en la oración. Siempre hay motivos para rezar,
para hablar con Dios, para pedirle... este año aún más: por todas las personas
que están aportando su colaboración y buen hacer, cada uno desde su puesto,
para que la pesadilla que estamos viviendo sea más llevadera y se convierta lo
antes posible en meros recuerdos de un mal sueño. Así sea.
NON MEA VOLVNTAS SED TVA FIAT
REGINA SACRATISSIMI ROSARII, ORA PRO NOBIS!
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